La vida es eso que pasa mientras tejemos

 

“La vida es eso que pasa mientras estás ocupada haciendo otros planes.”
— John Lennon

Hace unos días volví de un retiro muy especial.
Uno de esos espacios donde el tiempo se ralentiza y lo esencial se empieza a mostrar sin necesidad de buscarlo.
Un lugar en el que lo importante no era hacer, sino estar.
Estar en el cuerpo.
Estar en la respiración.
Estar en el ahora.

Fue un retiro centrado en la presencia consciente, en el habitar el cuerpo con suavidad, con curiosidad, con atención.

Y desde ese estar, surgieron también momentos para explorar la creatividad sin propósito: probamos el dibujo meditativo, el Zentangle, el puntillismo, el tacto consciente… no como técnica, ni como objetivo, sino como otra forma de practicar la presencia.

Y en medio de todo eso, algo se encendió en mí.

La respiración como ancla al presente

Lo que más me llevé de esos días fue el recordatorio, tan sencillo y tan poderoso, de que la respiración es el ancla.
Que no hace falta nada más para volver a casa. Que el cuerpo ya sabe.

No es algo nuevo para mí, pero fue distinto.
Porque esta vez no lo pensé, lo sentí claramente. La fuerza del grupo es poderosa.
Y al volver, lo noté también en mi manera de tejer.

Me di cuenta de que en algo creativo como tejer, mi mente muchas veces va por delante.
Se adelanta al resultado, se dispersa, se enjuicia, se distrae...
Pero cuando paro y simplemente respiro, cuando me dejo estar, el acto de tejer cambia.

Ya no es algo que tengo que terminar ni algo que tiene que quedar bien.

Es cuerpo, es ritmo, es silencio.

Es ahí cuando el hacer se convierte en estar.
Y qué fácil es olvidarlo.

El resultado no es lo importante

En este mundo donde estamos tan enfocados en los logros, los éxitos, muchas veces nos acercamos a las prácticas creativas con una idea fija de cómo deberían ser.
Queremos que quede bonito, digno de Pinterest.
Queremos que guste,
Queremos acabar.

Pero, mientras más respiro, más voy sintiendo que cualquier cosa que hagamos, es en realidad una oportunidad para estar en el presente. Y ya.

Durante el retiro me vi a mí misma dibujando con rotuladores sobre una hoja.
Sin técnica. Sin expectativa.
Simplemente jugando.
Y fue ahí donde sentí una alegría un poco olvidada...

Desde entonces he empezado a tejer de otra manera.
No siempre, claro. Pero cada vez más.
Más por el gesto que por el fin.
Más por el gozo que por el logro.
Más por respirar cada punto, cada trama.

Mi pequeña revelación 

Al final, me doy cuenta de que tejer es solo una excusa.
Una excusa preciosa para estar aquí y ahora.
Para sentir el tacto de las fibras en los dedos,
para escuchar la respiración,
para sentir el cuerpo.
Para observar los pensamientos, sin interrumpirlos.
Para volver.

Como decía arriba "la vida es eso que pasa mientras tejemos" un bolso, un tapiz, un macetero, un jersey... 

Y si tú también sientes esa llamada a estar más en ti,
más en el cuerpo, más en el ahora…
mis kits están aquí para acompañarte.

No como un proyecto que hay que terminar,
sino como un espacio que puedes habitar. 🧡

👉 Puedes verlos aquí:  Ver kits de telar